¿Cómo funciona?
¡Te dejamos una serie de recomendaciones para sacarle el máximo partido a tu carta!
Uno no siempre tiene un momento para reflexionar. Parece que todo vuela y que, si te paras, vas a perder un tren que ni siquiera sabes de dónde sale ni a dónde te llevará. Sin embargo, en ocasiones podemos encontrar momentos de tranquilidad, de paz, de pausa, y de hecho necesitamos buscarlos, a veces hasta crearlos para poder reflexionar, reunirnos con nosotros mismos y mirar el sendero recorrido.
Consideramos que no hay mejor forma de hacerlo que escribir al futuro, más concretamente a tu yo del futuro. Hablarle sobre todo aquello que nos preocupa y que nos gustaría alcanzar, ¿podría ayudarnos a lograr nuestros objetivos?
¿Preparado\a?
Vas a recorrer dos años de tu vida ¿Qué te parece si comenzamos visitando a tu yo de hace un año? Nunca está de más saber de dónde venimos, echar la vista atrás y preguntarnos cómo hemos llegado hasta aquí. Sólo así podremos saber hacia dónde dirigirnos.
“Quizá la más grande lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia” Aldoux Huxley.
Te proponemos algunas preguntas para comenzar:
Quizás te sorprendas….
Presente. Vivimos tiempos raros, sumidos en incertidumbres hasta ahora desconocidas para la población mundial y que requieren cambiar y adaptarse a más velocidad de la que ha sido necesaria nunca. Quién sabe, quizás dentro de un año muchas cosas habrán cambiado para siempre.
Por lo pronto el último año nos ha hecho seguro mirar la vida desde otro punto de vista. Como si llevásemos unas gafas de sol que no nos dejaban ver la importancia de los pequeños detalles; algo que siempre se dice pero de lo que sólo somos conscientes en ciertos momentos de nuestras vidas. ¿Es posible que a cada año que pase valoremos más lo más sencillo de la vida? Los amigos, tomar una cerveza fría en una terraza, a la familia cercana…
Este apartado es para hacer una fotografía del presente. Cuando pasen los años, agradecerás revivir cómo estabas en estos instantes y los cambios que se han producido.
Completados los pasos anteriores, ya tenemos la fotografía. El último reto es hablarle a ese yo de dentro de unos años. Ahora puedes mandarte un verdadero mensaje, un mensaje poderoso que viaje en el tiempo.
Por último, no te olvides de dar las gracias a algún familiar, a algún amigo o a la vida.
Quiero dar a gracias a . . . porque . . .
Nos vemos dentro de un año.
Un abrazo,
El equipo de Tengo una carta para mí.